Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay, firmó un decreto que establece la implementación del rotulado frontal en los envases de alimentos. De esta manera, se incorporarán en el frente de los envases las etiquetas de advertencia de exceso de grasas saturadas, azúcares y/o sal. El objetivo de la medida es contribuir en la reducción del sobrepeso y obesidad en la población.
Según informó el Ministerio de Salud de Uruguay, las empresas que produzcan, importen o fraccionen alimentos tendrán un plazo de 18 meses para incorporar el rotulado en los envases. A partir de ese momento, aquellos alimentos que tengan exceso de grasas saturadas, sal y azúcar, deberán incorporar una advertencia en forma de octógono en colores blanco y negro.
Al implementar esta medida de salud, Uruguay sigue los pasos de algunos países de la región como Perú y Chile. En este último país, el etiquetado frontal rige desde el año 2016 y las evaluaciones indican que el 68% de las personas han cambiado sus hábitos alimentarios y el 20% de las industrias modificaron sus productos.
La implementación del etiquetado frontal responde a una de las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud para prevenir la obesidad infantil y las enfermedades no transmisibles. A su vez, esta medida promueve una selección informada de alimentos, asegura la garantía del derecho del consumidor a la información y reduce las brechas en el acceso a la información entre los diversos grupos socio económicos. Otro beneficio de esta política de salud es que orienta a los consumidores en la compra de opciones de alimentos más saludables y desmotiva el consumo de productos con alto contenido de grasa, azúcar y sal.