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Brasil presenta una demanda histórica para responsabilizar a las compañías tabacaleras por el daño a la salud



En una acción histórica para proteger la vida y la salud del pueblo brasileño, la Procuración General de Brasil (AGU, por su sigla en portugués) presentó una demanda contra las compañías multinacionales tabacaleras para recuperar los fondos gastados por el sistema de salud nacional en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. La demanda es la primera de su tipo para Brasil y un paso importante para que las dos principales compañías tabacaleras que operan en ese país y sus casas matrices sean declaradas responsables de las enormes cargas financieras y sanitarias causadas por el consumo de tabaco.

Esta demanda busca que el Estado reciba una compensación por parte de las compañías responsables de la epidemia de tabaquismo en el país: British American Tobacco y Philip Morris International. La demanda busca que estas empresas cubran los gastos de atención médica en los que incurrió el Estado para tratar las enfermedades asociadas al tabaquismo, ya que el gobierno brasileño está obligado a cubrir legalmente estos costos para garantizar el derecho a la salud, consagrado en su Constitución Nacional.

A pesar de los avances en las políticas de control del tabaco en Brasil, el tabaquismo sigue siendo la principal causa de muerte evitable. Este hecho no es casual, ha sido y sigue siendo producto de las acciones deliberadas de British American Tobacco, Philip Morris International y sus subsidiarias brasileñas que utilizan tácticas de mercadeo engañosas para atraer a los jóvenes y venden cigarrillos, a pesar del consenso científico de que los productos de tabaco son adictivos y mortales. Cada año, más de 1.1 millones de brasileños y brasileñas son diagnosticados con enfermedades atribuibles al tabaquismo, como enfermedades cardíacas, neumonía, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

La demanda presentada es un hito para que las compañías tabacaleras sean declaradas responsables de sus décadas de publicidad engañosa y prácticas de mercadotecnia que ocultan los peligros de fumar al público y, en especial, a los jóvenes. British American Tobacco y Philip Morris International han recibido y continúan recibiendo enormes ganancias por sus ventas en Brasil, mientras el gobierno y los ciudadanos se ven obligados a pagar miles de millones cada año por tratamientos médicos para abordar las enfermedades que causa el consumo de tabaco.

Este caso, el primero de su tipo en América Latina, está alineado con acciones legales similares llevadas adelante en Estados Unidos y Canadá. En Estados Unidos, un acuerdo legal histórico de 1998 entre los estados y las compañías tabacaleras exigió que las compañías hicieran pagos a perpetuidad a los estados como compensación por los costos de atención médica relacionados con el tabaco. Al mismo tiempo, restringió algunas formas de comercialización de los productos de tabaco y proporcionó fondos para la realización de una campaña educativa nacional para prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes. Los pagos realizados hasta la fecha han ascendido a más de US$ 162 mil millones. Ese mismo año, una provincia canadiense demandó a las compañías tabacaleras para recuperar sus costos de atención médica relacionados con los daños causados por el consumo de tabaco. Desde entonces, todas las provincias y territorios de Canadá, excepto uno, han presentado un litigio similar, y se ha reportado que los reclamos para recuperar los gastos de atención médica superan ya los U$S89 mil millones.

Con la demanda anunciada en Brasil, la Procuración General se enfrenta a las compañías tabacaleras multinacionales y busca la compensación que el pueblo brasileño merece. Con esta acción, el gobierno brasileño también está actuando de conformidad con la Constitución brasileña y sus obligaciones internacionales como parte de la Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, tratado internacional para luchar contra el tabaquismo del que Brasil es parte.

* Declaración Matthew L. Myers, Presidente de Campaign for Tobacco-Free Kids


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