En Brasil, Estado Unidos, Canadá y Argentina se impulsaron acciones legales contra las empresas tabacaleras que buscan recuperar los costos que los sistemas de salud de los países tuvieron que afrontar para atender las enfermedades asociadas al tabaquismo.
(Buenos Aires, 18 de septiembre) En una acción histórica, la Procuración General de Brasil presentó una demanda contra las compañías multinacionales tabacaleras para recuperar los fondos gastados por el sistema de salud nacional en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. La demanda busca que British American Tobacco y Philip Morris International cubran los gastos en los que incurrió el Estado en atender estas enfermedades.
Se trata de una gran oportunidad para que las empresas, finalmente, sean declaradas responsables por las décadas durante las cuales desarrollaron publicidad engañosa y prácticas de marketing que ocultaron los peligros del consumo de tabaco. Estados Unidos y Canadá también llevaron a cabo acciones legales similares: en Estados Unidos, desde 1998, las compañías tabacaleras deben hacer pagos a perpetuidad a los estados como compensación por los costos de atención médica relacionados con el tabaco. En Canadá, en tanto, a partir de la demanda de una provincia a las compañías tabacaleras que buscaba recuperar los costos de atención médica relacionados con los daños causados por el consumo de tabaco, todas las provincias y territorios de ese país, excepto uno, presentaron un litigio similar.
En la Argentina también existen casos similares. En un fallo conocido a mediados de septiembre, la Justicia ordenó en segunda instancia a British American Tobacco (BAT) a indemnizar a la viuda y la hija de un hombre que comenzó a fumar de adolescente (en los años 60) y falleció a los 47 años a causa de un cáncer pulmonar. Se trata de la primera sentencia en el país que le atribuye judicialmente a una tabacalera la responsabilidad del daño a la salud. Belén Rios, abogada y codirectora de FIC Argentina, opinó sobre este tema para un artículo de La Nación: «El fallo habla del derecho de los consumidores a que las empresas informen como tal si un producto que ofrecen es dañino. En este caso, la industria, con sus recursos de publicidad, promoción y marketing, despliegan estrategias para que ese peligro pase desapercibido».
Por otro lado, en 2007, una particular damnificada por el consumo de tabaco junto a la Asociación Argentina de Derecho de Daños (AADD), iniciaron una acción colectiva contra Massalin Particulares y British American Tobacco para condenarlas a constituir un fondo dinerario a favor del Estado Nacional y para el reintegro de los costos sanitarios presentes y futuros que éste asume anualmente como consecuencia del consumo de tabaco de las personas enfermas, ex fumadoras nacidas entre 1937 y 1976. El reclamo se basa, entre otros fundamentos, en el ocultamiento de las tabacaleras sobre los efectos dañinos del consumo de tabaco y en la publicidad engañosa que realizaban de sus productos. El Estado Nacional, a su vez, actúa como tercero interesado en la causa y la misma se encuentra actualmente para dictarse sentencia. “Esperamos que el juez a cargo de la causa reconozca la responsabilidad de las empresas y las condene a constituir el fondo a favor del Estado Nacional”, señaló Belén Rios.
Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas, de las que más de 7 millones son consumidores del producto y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. Mientras tanto, las empresas continúan recibiendo enormes ganancias por la venta de sus productos adictivos y mortales.