La tabacalera había demandado en febrero de 2010 al país por su política de control de tabaco. Se trata de una victoria para toda la región y un importante precedente para la defensa de la salud pública.
El viernes 8 de julio el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial falló a favor de Uruguay en un juicio que Philip Morris Internacional había iniciado en 2010 contra el país por las medidas adoptadas para reducir las muertes y las enfermedades causadas por el consumo de tabaco. El fallo del tribunal internacional estableció que la empresa deberá abonar 7 millones de dólares al gobierno uruguayo y cerca un millón y medio de dólares al Ciadi por los gastos judiciales.
La demanda internacional de Philip Morris ante el Ciadi fue presentada en febrero de 2010 donde alegaba que Uruguay violaba un tratado bilateral de inversiones entre Uruguay y Suiza. La tabacalera se oponía a la medida que establece que los avisos gráficos deben cubrir el 80 por ciento de la parte frontal y posterior de los paquetes de cigarrillos y que cada marca de cigarrillos debe tener una sola presentación con el fin de evitar el uso de términos como «light» o «suave» para sugerir engañosamente que algunos cigarrillos son menos nocivos.
La victoria de Uruguay es el último de una serie de golpes legales para las empresas tabacaleras que luchan en contra de las fuertes medidas de control del tabaco. En diciembre de 2015, un tribunal internacional desechó el reclamo realizado por Philip Morris Internacional a Australia por la ley que establece que los cigarrillos se vendan en un paquete sencillo, concluyendo que la reclamación fue «un abuso de derecho». En mayo, el Tribunal Supremo del Reino Unido confirmó que el país debe respetar la ley empaquetado estandarizado o neutro. Por su parte, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea instó a que se respeten las nuevas regulaciones del tabaco, incluyendo el requisito de uso de las advertencias sanitarias más grandes y otorgó la autoridad para los países de la Unión Europea adopten un paquete de cigarrillos más sencillo.
Se trata de una victoria para la salud pública que refleja que los países de todo el mundo pueden hacerle frente a esta industria y anteponer la defensa de la salud de los ciudadanos por sobre los intereses económicos de estas empresas.
