La industria tabacalera utiliza productos de tabaco con sabor para atraer a los adolescentes, niños y niñas al consumo de tabaco. La decisión histórica de la Corte debería poner fin a la venta de estos productos en Brasil
(Buenos Aires, 2 de febrero) La Corte Suprema Federal de Brasil dictaminó que la Agencia Brasileña de Regulación de la Salud (ANVISA, por su sigla en portugués) tiene el poder de adoptar medidas que regulen a la industria tabacalera. Esta decisión, tomada en el día de ayer, confirma una resolución de ANVISA de 2012 que prohibió el uso de sabores y aditivos en productos de tabaco comercializados en dicho país.
En 2012, Brasil se convirtió en el primer país en prohibir el uso de sabores y aditivos en productos de tabaco, incluido el mentol. Esta prohibición fue aprobada luego de dos años de audiencias públicas y una amplia participación de partes interesadas, incluso de la industria tabacalera. Sin embargo, la implementación de esta resolución se ha estancado desde entonces después de que los aliados de la industria del tabaco -como el grupo de presión de la industria tabacalera Sinditabaco- demandaron a ANVISA para que suspendiera su implementación.
Así como sucede en Brasil, la industria tabacalera utiliza a los cigarrillos saborizados para atraer a los niños, niñas y adolescentes al consumo de tabaco en los kioscos de América Latina. Así lo reflejó un relevamiento realizado en 5 ciudades de la región por la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health: el 85,2% de los kioscos cercanos a escuelas relevados vendían cigarrillos con mentol u otros descriptores de sabor y el 71,4% vendían cigarrillos con cápsulas de sabor.
En la Argentina 1 de cada 5 adolescentes de 13 a 15 años fuma y la mayoría de ellos comienza a consumir cigarrillos alrededor de los 12 años. Es necesario avanzar con medidas que protejan su salud, como la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de tabaco, incluida la exhibición de productos.