El documento nuclea las estrategias detectadas en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay. Además de monitorear las acciones de marketing de la industria tabacalera, se detectaron acciones de promoción de los fabricantes de cigarrillos electrónicos y de las tiendas de vapeo durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19.
(Buenos Aires, 29 de julio) La industria tabacalera intensificó sus acciones de marketing durante el aislamiento por la pandemia de COVID-19. Así lo refleja el reporte “Desenmascarando a la Industria Tabacalera en América Latina”, que fue presentado en el día de hoy en conferencia de prensa virtual. El monitoreo fue realizado en seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay.
El reporte evidencia cómo a pesar de que el consumo de productos de tabaco está asociado a padecer mayores complicaciones en caso de contraer COVID-19, la industria tabacalera intensificó sus acciones de marketing, tanto de sus productos tradicionales (cigarrillos) como de su nueva generación (cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado) aprovechándose del avance de la pandemia y las medidas gubernamentales de aislamiento. En algunos casos, las estrategias detectadas violan la normativa local de control de tabaco y en otros, se aprovechan de los vacíos legales. En Argentina, el foco de promoción fueron los cigarrillos tradicionales mientras que en otros países, como Colombia y México, se evidenció un fuerte marketing de productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos.
Algunas de las acciones identificadas fueron:
- Publicidad de cigarrillos en sitios web de marcas y por correo electrónico. Esta estrategia fue identificada en Argentina.
- Ofertas especiales y grandes descuentos. En México y Colombia, las marcas de dispositivos electrónicos ofrecieron promociones para fomentar el consumo de estos productos.
- Publicidad en redes sociales. Esta estrategia fue identificada en Brasil y Ecuador.
- Publicidad en aplicaciones de envíos a domicilio. Esta estrategia fue identificada en Argentina y Ecuador.
- Presión para lograr la autorización para volver a producir cigarrillos. En Argentina, se identificaron diversas acciones de presión por parte de las tabacaleras y grupos aliados para obtener el permiso.
- Demostraciones de uso del producto. En México, las empresas de productos de tabaco calentado ofrecen a los consumidores que un promotor del producto se acerque al hogar para hacer una demostración del producto.
En Argentina, se evidenció que las tabacaleras ajustaron sus mensajes en los sitios web de marcas y en las campañas de e-mail marketing, de forma de solidarizarse con los consumidores durante la pandemia. También se detectaron publicaciones en redes sociales que promocionaban cigarrillos electrónicos (productos que se encuentran prohibidos) e invitaban a participar en juegos online donde podían ganar órdenes de compra. A su vez, se identificó una fuerte presión de las tabacaleras para obtener la autorización por parte del gobierno para producir cigarrillos, actividad que fue suspendida al inicio del aislamiento obligatorio.
“Sabemos que las empresas diseñan constantemente acciones de marketing para seguir promocionando sus productos. Esta situación, lejos de disminuir durante la cuarentena, se intensificó. Incluso notamos cómo las empresas de tabaco promueven el uso de aplicaciones de envíos a los hogares para seguir fomentando el consumo de sus productos. Por eso necesitamos que la normativa de Argentina prohíba de forma completa la publicidad de tabaco y se adapte a los estándares internacionales”, declaró Marita Pizarro, codirectora de FIC Argentina.
Este reclamo es acompañado por todas las organizaciones que, al final del reporte y a raíz de los hallazgos del monitoreo, solicitan a sus gobiernos que implementen políticas eficaces de control de tabaco, como es la prohibición completa del marketing que incluya la prohibición de exhibición de productos; que desalienten el uso de los dispositivos de tabaco; y que garanticen la transparencia en las relaciones entre gobierno e industria tabacalera, entre otras acciones.
El reporte fue elaborado de forma colaborativa por organizaciones civiles nacionales, regionales y globales: FIC Argentina; ACT Promoção da Saúde (Brasil), Corporate Accountability, la Fundación Anáas (Colombia), la Fundación Ecuatoriana de Salud Respiratoria (FESAR), la Alianza Antitabaco (Ecuador), Salud Justa (México), el Instituto Nacional de Salud Pública de México, Polithink (México) y el Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo CIET (Uruguay), con la asistencia de Campaign for Tobacco Free Kids y La Unión.